jueves, 30 de noviembre de 2017

CUANDO LLEGA EL ADVIENTO

Cuando llega el Adviento, me siento responsable de la esperanza; de la paz entre mis hermanos y de olvidar ofensas.

Cuando llega el Adviento, me siento invitado a abreviar los espacios y llenar de humanidad mi trato y mi palabra; a demostrar el amor y revalorar la amistad.

Cuando llega el Adviento, siento la profunda necesidad de ser más libre y recorrer la senda de la austeridad.

Cuando llega el Adviento, lo quiero celebrar sin prisas, buscar un remanso de silencio y compartir con mis hermanos el pan del tiempo, el sabor de la palabra, el vino de la alegría, la comprensión del mensaje y ese momento sagrado de escuchar villancicos como salmos del pueblo sencillo que tiene la esperanza.

Cuando llega el Adviento, me siento constructor de un CIELO NUEVO, sin nubarrones de violencia; sembrador de una TIERRA NUEVA, libre de la cizaña de la opresión.

Cuando llega el Adviento, cómo me pesa la tristeza de los hermanos que no tienen esperanza y de aquellos que quisieran borrar la Navidad del calendario.

Cuando llega el Adviento, me siento profundamente humano, rico y pobre, bueno y vacío, capaz y necesitado, satisfecho y limitado, dispuesto a dar y urgido de recibir, maduro e infantil.

Y así cuando se acerca la Navidad yo quiero ser Adviento para ustedes mis hermanos.

Alegría y Paz en el Señor.

Pbro. Héctor J. Valenzuela Mendivil. Libro Mar Adentro pág. 57-58

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Bienvenido(a) a expresar tu opinión. Gracias por tu comentario. Dios te bendiga

Related Posts Plugin for WordPress, Blogger...